|
El médico levantó la vista y me miró como sólo saben hacerlo ellos; una expresión entre risueña, preocupada e indiferente, que uno nunca sabe interpretar. ¿Eran buenas o malas noticias? — ¿Usted cuántos años tiene? — Veintinueve… casi treinta. Bah, cumplo en diciembre… No sé si la aclaración le sirvió de algo. Volvió la mirada a los papeles. Suspiró, aunque puede que lo haya imaginado. Marcó algo con una birome. El siseo me estremeció. Sus ojos regresaron a su tamaño normal cuando se sacó los anteojos. Me buscaron. Pero yo no quería cruzarme con ellos. — Vivirá — sentenció. No reía.
Autor: Scar Etiquetas: Scar
|
0 comentarios:
Publicar un comentario
<< Inicio