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Recambio El viejo descansaba sentado debajo de un árbol, con la mirada perdida en el horizonte mientras mascaba un yuyo. Fijó la vista en un punto que se acercaba, en el que distinguía la silueta de un hombre. La figura del visitante se fue agigantando hasta detenerse a escasos metros de el viejo, que permaneció imperturbable ante el arribo de el joven extraño.
- Vengo a reemplazarlo – dijo el recién llegado. El viejo movió afirmativamente la cabeza, mientras se ponía de pie. - Ya era hora – dijo lacónicamente, al tiempo que comenzaba a alejarse con paso cansino.
Autor: Jack Etiquetas: Jack
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