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Overnight Comienzo a cruzar una plaza vagamente iluminada; la noche es abismal, interminable. La fina silueta de un gato recorre la baranda de un balcón. En el bar los parroquianos sueltan gritos y carcajadas, intento no oirlos; parece que ofenden a algo o a alguien. El estoicismo de un naranjo me detiene. No tengo sed ni hambre, pero extiendo un brazo para recoger una de las naranjas. Una figura sale a mi encuentro. Un golpe seco y siento el pedregoso suelo en la mejilla, voy a morir. A lo lejos se escucha la sirena de la ambulancia.
Autor: Mr. Verloc Etiquetas: Mr. Verloc
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