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La niña que deseaba
Murió mi perro, dijo Maria a la niña y ella deseo. El perro vivió. Su abuela cocinaba quejándose de sus rodillas. Deseó y el dolor cesó. ¿Podré desear padres? El camino le trajo padre y madre. Luego deseó un palacio de juguetes. Un ciego le dijo un día ¿Has visto el reverso del deseo? No comprendió y deseó. Y fue princesa, sus padres reyes. Pero ella triste ya no deseaba. Su gato volteo la vela incendiaria. Los criados intentaron todo. Inexorables llamas la rodearon y deseó. Esas ruinas, solo revelaron su moño amarillo.
Autor: Vill Gates (fuera de concurso)Etiquetas: Vill Gates
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