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Manejaba por Punta Ballena esperando llegar a aquel balcón de granito rojo que daba al mar, en donde hacía más de veinte años le había dicho que la quería. Las olas rompían y la espuma se cumulaba en las rocas. Le dio su primer beso allí.
Hacía mucho que no había vuelto a Punta del Este. Le sorprendió ver la cantidad de edificios nuevos.
Al llegar a la zona de la Playa de los Ingleses, no vió el balcón porque en su lugar habían construido una nueva calle costera.
El balcón ya no estaba pero ella tampoco.
Autor: Vill Gates (102)Etiquetas: Vill Gates
La gaita Nunca me gustaron los músicos ambulantes. Este tocaba la gaita en el tren para juntar unas monedas. Lo hacía con pasión, gracia y una alegría indescriptible. Interpretó varias canciones. Antes de irse dijo “Ahora van a ver algo mágico, voy a seguir tocando y escucharán como la música se va apagando hasta que no se oirá más”. Con el tren detenido bajó y, frente a la puerta, empezó a tocar. Efectivamente el sonido se fue alejando como el tren… ¿Seré feliz como este tipo? Le dí monedas, pero no le dije gracias. Cuánto me arrepentí.
Autor: Vill Gates (101)Etiquetas: Vill Gates
- ¿Me permite amigo? - ¿Amigo?, ¿desde cuándo nos conocemos? - Perdone jefe - Qué jefe ni jefe, si fuera tu jefe estarías laburando, no haciendo que limpiás vidrios. - Disculpe Maestro, es que.. - Jamás tuve alumnos como vos, ¡y ojalá nunca los tenga! - Mire Doctor, quiero decir.. - Quiero decir ¡las pelotas! llamame como quieras, pero doctor un carajo! - Bueno papá, no te calentés, yo solamente... - Que papá ni papá, flor de patada en el orto te daría si fueras mi hijo Pongo primera y arranco, mientras escucho DALA PUTAMADRE QUETE REPARIÓ!
Autor: Marton (100)Etiquetas: Marton
Miguel A Miguel no le disgustaba ser un caracol. La vida entre una maceta y una manguera mal guardada no es mala. Por lo demás solo debía preocuparse en conseguir el alimento ése, verde. De ahí la parsimonia. Total Miguel no conocía los relojes, ni el $0,80, ni Los Incas- Alem. Miguel tenía toda la noche para él solo. Ah… y cuando llovía,…sólo si se tiene 2 pares de cuernitos y una casa a cuestas se sabe lo que produce ser casi el último obstáculo de la lluvia al morir. Lastima que alguien debió avisarle a Miguel que aquello que dejaba como rastro no era baba, sino pedazos de si mismo.
Autor: Necesito un apodo (99)Etiquetas: Necesito un apodo
Inconfundible... Solo Tú... No sos solo lo que se ve... No voy a decirte quién debes ser, solo aceptarte tal cual eres... Solo espero la manera más perfecta, más hermosa y directa de aparecer en tu vida... Comprendo que de a poco él ya forma parte de mí... sé que quizás jamás este a mi lado... pero también sé que tardara en irse... Lo que se sabe sentir, uno lo sabe decir... me quedaría corta pues las palabras faltarían a esto que siento... ni todos mis escritos, ni todas las palabras juntas alcanzarían a medir un sentir...
Autor: Jazmin (98)Etiquetas: Jazmin
¿Iutokintumi? No creo que estemos hablando del mismo. He visto diferentes personas con igual nombre. Terribles confusiones me ha traído eso; conocer a varios Diego, distintos unos de otros, y diferentes todos a mí, que también me llamo así… Mi entendimiento no termina de dar crédito a tal desarreglo: ¿que una persona lleve mi nombre, que otra lleve el suyo? ¿Cómo sabe usted que está hablando conmigo? ¿Cómo sabemos que alguien es el que dice ser? Tengamos esto, al menos, como aliciente de aquellos reconocimientos que no llegan, o de esas culpas que nos dicen, son nuestras.
Autor: Diego. (fuera de concurso)Etiquetas: Diego.
97 Palabras Se sentó frente a la pantalla, mate en mano, amargo como se toma mate, prendió un cigarrillo, tratando de escribir algo en 97 palabras, pensó en contar alguna historia fantástica, de esas con héroes y todo, o de muerte, la muerte siempre gusta pensó, y se dio cuenta de que por más que lo intentara, no le salía nada que escribir, así que lo único que pudo atinar a hacer fue, de una manera más o menos prolija, relatar los hechos que lo llevaron a no poder escribir un maldito relato en 97 palabras justas.
Autor: Pay (fuera de concurso)Etiquetas: Pay
Siete y treinta Y allí están paradas en una esquina, ella y sus circunstancias, elevando la primera plegaria del día: "Dios, por favorcito, que en los próximos treinta segundos pase una micro, que el semáforo cambie a rojo, que la micro traiga un espacio disponible aunque sea en la pisadera, que el chofer abra la puerta y yo pueda subir, que se vaya de un tirón hasta el centro porque si no no llegó ni cantando, y que cuando baje de la micro tenga la cartera, las pantys y la honra intacta. Aunque esto último es conversable."
Autor: Anai Le (fuera de concurso)Etiquetas: Anai Le
“… y entonces se dio media vuelta y se fue a cocinar un guiso carrero.”
(Fragmento de ‘La insoportable, gigantesca, casi ciclópea empresa de dirigir un jardín de infantes en Villa Ortúzar y lidiar con los padres, los docentes y, por supuesto, los niños, verdaderos angelitos del arenero, sin perder la compostura y la actitud de servicio ni siquiera por un mínimo instante, aunque los reclamos, los imprevistos y las infames tareas administrativas parezcan por momentos apuntar sus temibles mosquetes hacia el casco frágil del barco de nuestra propia autoestima’, de María Luisa Forrester Santana, editorial Sagastirri)
Autor: Uno de los ocho (fuera de concurso)Etiquetas: Uno de los ocho
Sin Buscarte... Llegaste... Me aferro y atesoro las palabras que me dirigiste, a veces tan vacías, que generan el misterio más atrapante que exista... Siete letras que forman tu nombre, perfuman diariamente mis labios… Mis ojos cerrados, mis parpados temblorosos... solo imagino tu figura... grabándola y conservándola en mi retina... como adueñándome y declarándote mío en nombre del amor... De repente… una risa irónica por lo que siento... sabiendo que es extraño e intento fingir que es un sueño... Siento temor de que algo tan lindo pueda ser real... pero todo se resume en que eres tú....
Autor: Jazmin (fuera de concurso)Etiquetas: Jazmin
El duende La historia del duende del baño de varones del colegio Piedrabuena es muy conocida. Frecuentemente los chicos de séptimo asustan a los de primero con relatos de hallazgos macabros, situaciones inexplicables, objetos que aparecían o desaparecían sin motivo aparente, y hasta ruidos de naturaleza dudosa, todo atribuido al duende.
Lo más curioso es que los porteros del colegio Piedrabuena parecen no temerle al duende; parecen estar felices de que el duende haga de las suyas. Y no es para menos, al fin y al cabo todos saben que los porteros sirven secretamente a los duendes.
Autor: Uno de los ocho (fuera de concurso)Etiquetas: Uno de los ocho
¡Qué Desilusión! Hace un tiempo leí una encuesta de lo más cavazanjas. No me acuerdo los porcentajes exactos, pero aseguraban que gran parte de la gente se casa con alguien que reside dentro del perímetro de 14 cuadras a la redonda de su casa. Otras muchas personas, con quienes residen en los barrios cercanos. Y casi todo el resto, con quienes viven en su ciudad o pueblo. En síntesis, la abrumadora mayoría no obtiene lo que desea sino lo que hay en el stock de su rebaño. Shit. Con semejante noticia ¿cómo seguir confiando en el amor?
Autor: Claire (fuera de concurso)Etiquetas: Claire
Solo, esperando agazapado en un rincón de la memoria, soy el vestigio de algo que fue un recuerdo, una hebra translucida de lo que fueron vivencias, la evocación de un rostro de mujer que promete amor. Convertido ahora en un paria que espera el momento de ser olvidado.
Que puedo valer?, si han borrado casi toda su infancia. No me queda mucho, pero mientras este, le clavare mi imagen y vivirá pensando en ella. Cuando se pregunte quien es, ya me habrán borrado y esa será mi venganza, permanecer entre sus sensaciones, entre sus pensamientos para siempre.
Autor: Rigotieso Maturi Doll (fuera de concurso)Etiquetas: Rigotieso Maturi Doll
Un Adiós La tumba no lo dejaba desmentir que ella había muerto. Parado allí no podía olvidarla. Lo vivido juntos, cinco años, iba a ser difícil de borrar, pero se contuvo, no quería que sus emociones se manifestaran en ese lugar. Le dejó flores, como quien deposita una moneda en un parquímetro. El destino quiso llevarla y jamás se revelaría ante eso. Siempre pensó decirle algunas cosas, pero no se animó. Fué cobarde por eso. Ahora se arrepientía. Se alejó pensando: que la pases bien en la otra vida Gabriela Fernández. Como jefa, siempre fuiste una bruja.
Autor: Vill Gates (fuera de concurso)Etiquetas: Vill Gates
La niña que deseaba
Murió mi perro, dijo Maria a la niña y ella deseo. El perro vivió. Su abuela cocinaba quejándose de sus rodillas. Deseó y el dolor cesó. ¿Podré desear padres? El camino le trajo padre y madre. Luego deseó un palacio de juguetes. Un ciego le dijo un día ¿Has visto el reverso del deseo? No comprendió y deseó. Y fue princesa, sus padres reyes. Pero ella triste ya no deseaba. Su gato volteo la vela incendiaria. Los criados intentaron todo. Inexorables llamas la rodearon y deseó. Esas ruinas, solo revelaron su moño amarillo.
Autor: Vill Gates (fuera de concurso)Etiquetas: Vill Gates
No ha lugar
Aclaremos que suelo no pedir, pero el viernes yo quería estar allí de nueve a doce. No era fácil, pero si el guionista de Moisés partió el Mar Rojo, cómo el mío no iba a poder mandarme a Buenos Aires por tres horas. No lo hizo. - Un deus ex machina en mi película habría andado muy bien. Creo que se la farreó -le dije. Contestó que lo tenía reservado para otro momento, que él sabía lo que hacía, que... Lo último que oí mascullar fue "que se dé con una piedra en el pecho".
Autor: Anai Le (fuera de concurso)Etiquetas: Anai Le
Fumando espero
En la época en que la cruzada antitabaco aún no se desataba, varios blandían un cigarrillo en esa reunión de conocidos y por conocer. Del salón en el ángulo iluminado, una chica oye atentamente una conversación que pronto olvidará. Voltea buscando el cenicero y no lo encuentra donde lo dejara. Con fastidio mira entorno y descubre a quien tiene en su mano el objeto del deseo. Se acerca resueltamente y sin preámbulo propone: -¿Ponemos el cenicero en un lugar neutral? -¿Qué tal en Suiza?
Y ella que no creía en el amor a primera propuesta.
Autor: Anai Le (fuera de concurso)Etiquetas: Anai Le
Allá afuera la oscuridad empezaba a cubrirlo todo de a poco, recordó que se había quedado sin cigarrillos, se abrigó y bajo por las escaleras. En el quiosco decidió que dejaría de fumar, que esa tos le indicaba que era hora de ponerse firme; así que solo compro algunos chocolates y chupetines, que según oyó ayudaban a rebajar la ansiedad. Cuando volvió al departamento se arrepintió de la decisión, así que volvió a bajar. El destino quiso que el 107 pasara justo por su puerta, y no frenara a tiempo… al final la mato el cigarrillo.
Autor: Alma (fuera de concurso)Etiquetas: Alma
La oscuridad delataba con su olor lo horrendo de la escena, encendí la luz, y lo que mis pesadillas vaticinaban se había convertido realidad. Mi bautismo ya estaba hecho, mis manos estaban cubiertas de sangre que aun mantenían el calor de mi primer víctima. Nunca habría pensado que fuera ella, pero así fue. Mi amada yacía en la alfombra. Un cuchillo a su lado, el que sin dudas había separado su dulce alma de este mundo. Allí entendí que el mío ya me había despedido, allí entendí que otro había tomado mi lugar en él para siempre
Autor: SeAmUs (fuera de concurso)Etiquetas: SeAmUs
Abrí la puerta despacio y los encontré garchando. Mi mejor amigo y mi novia engrampados como perros en celo. Me puse furioso, los putié, pegué un portazo y salí a la calle. Crucé la avenida esquivando autos sin ver. Me arrepentí, volví sobre mis pasos. Entré silenciosamente. Aún estaban en la cama, intentaron una explicación. Sin mediar palabra, me senté como espectador, prendí un cigarrillo. Ella entendió perfectamente, comenzó a mamársela. Me pajié viéndolos. Serví tres whiskies dobles, comenzamos a beber entre risas Borrachos se durmieron. Prendí todas las llaves de gas, me fui despacio, casi feliz.
Autor: Dr. Alcachofa (fuera de concurso)Etiquetas: Dr. Alcachofa
Mi última oportunidad - Escúchame - ¿Qué? - No, nada. Y se da vuelta, se va; ¡maldita sea! Dios, un poco de sangre aquilina, era mucho pedir? ¿Un tanto de astucia de Ulises, una pizca de la rima de Dante? Eh, es mucho pedir? - Espera, no te vayas. - ¡¿Qué?! Ay Dios, odio esas miradas impacientes; para de temblar, si a vos te hablo desgraciada rotula! Y vos, tonto corazón, podrías repartir un poco de calor, por favor? - ¿Y? - Un segundo. Dios, no me hagas perder esta oportunidad, te lo ruego. "Bueno" - Que sean las 12 de humita, por favor. Gracias.
Autor: io Diondel (fuera de concurso)Etiquetas: io Diondel
Censura Madre e hijo en la parada del colectivo. Ropa humilde, tez oscura. Ella, cargada con las bolsas, miraba a lo alto de la calle, esperando. Él, de apenas cinco años, con las manos sucias apoyadas contra la vidriera, suspiraba. No se encontraba frente a una juguetería. Era la vidriera de una librería, y delante de sus ojos se abría un abanico multicolor de lápices. Miraba los colores, y soñaba con los dibujos que no podía hacer.
-Dale vení que ahi viene el colectivo.
Subieron.
-Dos de ochenta.
Se sentaron, y él ya pensaba en otra cosa.
Autor: El Fantasma (fuera de concurso)Etiquetas: El Fantasma
Tocan timbre. La puerta. Es Liliana. - ¡Hola Liliana! Un Beso. - ¿Cómo andas? - Bastante Mal - ¿Qué pasó? - Te extraño. - Yo también. Abrazo grande. - ¿Y ahora? - Algo mejor Otro beso - Mucho mejor. Tocan timbre. La puerta. Es Carola. - ¡Hola Carola! Un Beso. Una Cachetada. - ¿Qué pasó? - Te odio. - ¿Por qué? - Tenés otra. - ¿Tengo Otra? - Si señor - ¿Otra que? - Otra mujer. - No,mentira. - Si, verdad. - No querida. - Si querido. - Estas inventando. - La vi. - ¿Dónde? - Acá. - ¿Cuándo? - Recién. - ¿Quién, Liliana? - No sé. - ¿Liliana, ella? - Si, ella. - ¡Mi hermana! - ¿Tu hermana? - Si, ¡claro! - ¡Perdoname! Timbre. - ¿Quién Es? Es Noelia. ¡Echá los fideos!
Autor: Harry Poster (fuera de concurso)Etiquetas: Harry Poster
El tipo sube desganado, ya sin fuerzas y como sin esperanza. La tipa le dice que tiene que seguir que no puede abandonar ahora y que no sea flojo y que pasaron por momentos peores y que la vida es así. Y el tipo contesta que es cierto pero que ya no puede más y que es la última vez que lo intenta solamente porque ella lo pide. Llegan junto con la puntada en el pecho, cae sobre el paquete de velas. Edenor la reputísima madre que te parió retumba el grito del tipo hasta planta baja.
Autor: Marton (fuera de concurso)Etiquetas: Marton
Te das cuenta enseguida porque al encararte frente al espejo, ves pasar una sombra ahí a tu derecha, al lado de la puerta del baño; mirás rápido y no hay nada. Eso como paso uno. Como paso dos, te va a parecer que tu máquina en el laburo estaba prendida cuando llegaste, porque la lucecita del monitor como que titilaba… pero no, no estaba prendida. El paso tres es buscar con la mirada el celular, porque el ringtone que te avisa de los sms suena igual a eso que acaba de empezar a sonar en la radio.
Autor: Baterflai (fuera de concurso)Etiquetas: Baterflai
-¡Vamo flaco subí que si no puedo cerrar la puerta no arranco! (y los turros de adentro que no se corren... y me estoy mojando hasta el culo... y la rrrepúta madre) -¿Señora se podría correr un poquito así termino de subir? (qué buena está la del pelo mojado... ¡mmm y qué perfume!) -¿listo flaco? -¡sí, dale papá!.. ochenta (adónde mierda puse la moneda de cincuenta, esa que me dio Lola) -Jefe, ¡no me toma la moneda! -Y..., será falsa flaco -Si, pero no tengo otra -Te va tenér que bajar flaco (qué mirás boludo... sí vos)
Autor: Marton (fuera de concurso)Etiquetas: Marton
Séptimo día Nadie lo sabe con certeza. Los relatos sobre el tema son vagos y llenos de contradicciones. Victor Sueiro llegó hasta la puerta, así que no me puede venir a desmentir. Y la mayoría de nosotros no estuvimos en una situación parecida. Además, estamos en un país libre, así que cada uno postula lo que se le canta: “Para mí, el cielo es despertarse una mañana de invierno tapado de colchas hasta la nariz. Putear porque estas llegando tarde al trabajo, y darte cuenta que es domingo y te espera un asado”.
Nada más. Nada menos.
Autor: Gabriel (fuera de concurso)Etiquetas: Gabriel
Estrategias Por quedarme durmiendo hasta el mediodía, cuando llegué al cerro ya Patricia se lo había fumado en pipa. Qué yegua, sabía que yo lo tenía en la mira telescópica. A última hora me disponía a bajar cuando lo vi venir solo, con idénticas intenciones. Me le anticipé con la idea de humillarlo con mi estilo. "Error", pensé de inmediato. A media pista clavé un esquí y me zambullí en un banco de nieve honda. De mí quedó sólo la silueta recortada en la nívea superficie. Me sacó de ahí colgada de su cuello. Listo, era mío.
Autor: Claire (fuera de concurso)Etiquetas: Claire
¿Cuanto he escuchado hablar de los Dioses, y de su predilecto banquete?¿ Cuanto recordé tu rostro en las noches, pudriéndose este en mi memoria? En noches de insomnio, viéndome por fin destruir estas cadenas, que me obligan a agachar la cabeza, esta prisión que es tu cuerpo, tu recuerdo. El saber que aun vives. Planee todo, te derribe y caíste; agachaste la cabeza, tus brazos no se movieron para defenderse. Y ahora, que al fin te tengo, indefenso, temo y te dejo ir. Mi cobardía resuena en este cuchillo que cae, refleja la sorpresa de tu rostro.
Autor: io Diondel (fuera de concurso)Etiquetas: io Diondel
Águila cordillerana La encontré en el jardín, parecía desesperada. Arrastraba su ala derecha por el piso y aleteaba con la otra, pero sólo conseguía dar saltitos. El muro circundante era demasiado alto, no podría franquearlo sin volar. Tardamos en superar la desconfianza mutua. Yo me calcé un enorme guante acolchado para acercarle alimento. Al cuarto día aceptó subirse a mi antebrazo. El apretón de sus garras me hizo feliz. Estaba sanando, comenzaba a elevarse más. Su cielo la esperaba. Pero no hubo forma. El que la había cazado vino a reclamarla: mi papá no me dejó mentirle.
Autor: Claire (fuera de concurso)Etiquetas: Claire
Arrepentimiento Nunca antes había notado cuánto la quería. El celeste pálido de las paredes se torna hoy, como jamás en el pasado, en un grito desesperado por salir de un pozo cuyas profundidades acarician las entrañas del planeta. La mesa, con un único plato, parece desproporcionadamente grande, y el sonido del televisor retumba por el departamento puntualizando con creciente énfasis la soledad absoluta de un comensal en su última cena. La habitación está desordenada, y la cama tiene las sábanas revueltas, como nunca lo estarán en los días venideros. Desconcertado tomo el teléfono y marco su número...
Autor: Dr. John Wolfskehl (fuera de concurso)Etiquetas: Dr. Wolfskehl
De la extraña relación entre el tenis y el fin del universo Era el final, no había vuelta atrás. Después de años y siglos y milenios, iba a suceder. El mundo estaba terminando, estaba llegando a su fin. El universo entero se estaba comprimiendo. Era el reverso del big bang, la fuerza de gravedad haría que en poco tiempo más todas las galaxias existentes se comprimiesen en un punto del tamaño de una pelota de tenis.
Poco después… - Ya alquilé la cancha, llevo las raquetas, vos te encargás de llevar pelotas? - Sí, yo me encargo – respondió Dios.
Autor: GALO (fuera de concurso)Etiquetas: Galo
Placebo No me abandones, dijo ella, casi susurrando, con los ojos llenos de agua salada... Me tengo que ir, respondió él, casi susurrando, con la mirada dura...
Él cruzó la calle sin mirar a los lados y se mezcló entre la gente sin mirar atrás Ella no dejo de mirarlo hasta que desapareció
Ella se volvió y recorrió nuevamente el camino a casa... pateando piedritas, papeles y latas y se preguntó, una y otra vez: Por qué vuelve a abandonarme?...
Él siguió, pateando, papeles y latas y una vez más se preguntó: Por qué me deja ir?...
Autor: Artemisa (fuera de concurso)Etiquetas: Artemisa
Cambio de letra Era petiso y moreno. Tenía rulos. Y debajo de los rulos, letras. Iba de acá para allá cambiándoles la letra a las canciones, MP3 en ristre. Parecía un karaoke ambulante. Sus letras solían ser mucho mejores que las originales. No sé cómo era el pelo del otro. Sí sé que debajo tenía las letras del Corán y prohibido cambiarlas. No sé si se miraron. Posiblemente no. Mi amigo debió estar distraído, buscando una metáfora. Me alegro. Sus ojos no fueron violados por la imagen de su asesino, ahí, en la puerta de la AMIA.
Autor: Claire (fuera de concurso)Etiquetas: Claire
Hacerse hombre -Pasá lindo, no seas tímido. Comó te llamás? -Sebastián -Pasá, Sebas. Te noto algo nervioso, relajate, que la vamos a pasar bárbaro -Vengo a que me hagas hombre -Pero vos sos un hombre -Mi tío me dijo que tenía que venir acá para hacerme hombre -Pero tu tío no sabe nada, si fuera como dice él entonces ya hice mas de mil hombres, no puedo andar compitiendo con Dios -Bueno, entonces me voy
-Y? -preguntó el tío -No sabés lo que le hice, la maté, vamos que te cuento bien
Se había hecho hombre, nomás
Autor: GALO (fuera de concurso)Etiquetas: Galo
Palermodoja Caminando por Palermo, Juan Carlos encontró un muchacho igualito a el, tanto que parecían hermanos gemelos.
Extrañado, se le acercó:
-“Disculpe, soy Juan Carlos; noté que usted y yo somos parecidísimos.” -“No puede ser, señor. Juan Carlos soy yo” -“Compartimos también el nombre! Fantástico.” -“No creo. Sé bien que Juan Carlos hay solo uno. Ergo, usted debe ser yo, pero enfrente mío.” -“Eso sería una paradoja espacial! Para que vea que somos personas distintas, le diré un secreto que usted comparte: yo antes era mujer.” -“Curioso… Es una paradoja temporal, entonces . Yo seré mujer pronto.”
Autor: Uno de los ocho (fuera de concurso)Etiquetas: Uno de los ocho
Puedo ser neurótica y un poco compulsiva, a veces algo obsesiva. Pero vos sabes que, por ejemplo, paranoica no soy aunque ese día haya corrido treinta cuadras porque creía que me seguía el verdulero de la esquina, y no era así. Pero lo que la gente comenta últimamente me esta irritando sobre manera, ¿que yo alucino?, es una de las blasfemias mas baratas que escuché. Alucinar si entiendo bien, es ver algo que no esta, o escuchar voces, algo así, y yo no tengo nada de eso, ¿no es cierto señor de gris?... ¡señor!, ¿donde se fue?
Autor: Alma (fuera de concurso)Etiquetas: Alma
La pulga pone nombres Una pulga vivía en el pelo de un ovejero alemán pero ella decía que era un perro salchicha. Esta pulga tenía la costumbre de confundirlo todo. Para ella, perro se decía axolotl y estornudo se decía salud. Al televisor le decía almohada y la frase: ¿me hacés un tostado de tomate y queso?, se decía: ¿vamos a dar una vuelta?. Por eso nunca pudo entender por qué cuando le proponía a sus amigas "¿vamos a dar una vuelta?" ellas se ponían el sobretodo en lugar de ayudarla a abrir la bolsa de pan.
Autor: Leandro Katz (fuera de concurso)Etiquetas: Leandro Katz
Ella yacía Ella yacía semidormida, de espaldas a él, cuando sintió su mano acariciando sus hombros. Un regocijo eléctrico recorrió su cuerpo y se quedó quieta, despierta ya pero esperando mas. “Sigue...” pensó. La mano se deslizó por su espalda, rozó los senos y dibujó con suavidad el contorno de sus caderas. “No te detengas” suplicó. La caricia que siguió recorriendo su cuerpo y se hundió entre sus piernas. “Por dios no pares... como me gusta esto” pensó ella. De repente, él retiró su mano... - ¿Por qué no sigues? – exclamó ella furibunda - ...Ya encontré el control remoto...
Autor: Jack (fuera de concurso)Etiquetas: Jack
Sentado en el respaldo de la cama recordaba la clase de física en donde comprendió los principios de la presión atmosférica. Mira como en los ojos del cuerpo su mujer se habían ido la vida, pero la sangre aun fluía de la reciente herida. Y seguía pensando si esa sangre era bombeada por un corazón agónico o por el peso de la atmósfera sobre ella. Pensó en la extraña lógica que lo llevo a creer que el engaño de ella le habían sacado las ganas de respirar, pero ahora sentía el peso del mundo sobre sus espaldas.
Autor: Don Kace (fuera de concurso)Etiquetas: Don Kace
Se preparó durante años. Creció en una familia aristocrática, leyó los clásicos desde que tenía seis, siguió a su padre en las reuniones más o menos secretas de su grupo, se educó en las escuelas adecuadas. Se comprometió desde el principio con esas ideas. No trabajó nunca en nada que no fuera eso. No tuvo más amigos ni más amores que los que la conveniencia le imponía. Le consagró toda su vida, todas las energías de su existencia.
Hoy, al final de la noche, cuando todos los votos estén contados, descubrirá si valió la pena desperdiciarla así.
Autor: Ana C. (fuera de concurso)Etiquetas: Ana C
Deshabitada No había ni una sola huella, estaba desierta, era inexpugnable, inalcanzable. Un Sábado de Octubre llegó una sonrisa caminando lentamente y el muro cayó. El territorio fantasma cobró vida, las llaves salieron de su escondite y se hicieron escuchar. El aire se impregnó de aroma a flores, frutas y especias. La lluvia se volvió caricia, la luna se vistió de color naranja y el mar publicó sus secretos. En medio de la noche nació la teoría de los tres medios y mientras un beso enorme viajaba en un globo azul, en su espalda habitó el amor.
Autor: Siworae (fuera de concurso)Etiquetas: Siworae
Érase una vez un rey que deseaba eliminar los impuestos y así ayudar a sus súbditos; por ello decretó una ley para que todos una vez al año llevarán un litro de vino. Al venderlo se obtendría lo necesario. El gran día de la recolecta llegó. Todos los súbditos levaron su ración, el rey felizmente inspeccionó y se dio cuenta de un terrible error, no había vino sólo agua. Llamó a los sabios del reino y les preguntó: ¿qué falló? Y ellos respondieron: todos pensaron que un litro de agua no se notaria entre tantos de vino.
Autor: Doña Peturra
(fuera de concurso)Etiquetas: Doña Peturra
La boda rota Los mozos ya van vaciando las mesas, quitando los manteles y apilando las sillas. Casi todos los invitados se han ido, excepto los borrachos de siempre en el fondo. El auto de los flamantes esposos partió hace media hora rumbo al hotel para pasar su noche de bodas. El novio, pasado en copas, va en el asiento trasero del auto aletargándose en un sueño, en un buen sueño. Yo, la novia, sigo esperando como una tarada en medio de esta fiesta vacía que el novio, mi esposo, se de cuenta que se fue sinmigo.
Autor: The Bug Etiquetas: The Bug
Ella - Ya vas a ver que con el tiempo te vas a olvidar de ella, posta, al final siempre pasa lo mismo, los primeros días te la pasas llorando por los rincones, deprimido, siempre pensando en ella, no comés, no hablás con nadie, pero después la vas olvidando, de a poco. ¿A quién no le pasó? A mí me pasó. A todo hombre en algún momento le pasó. Además, tenés facha y sos un tipo agradable, así que seguro vas a tener muchas minas atrás tuyo en seguida.
- Suena razonable, pero a mí solo me importa ella.
Autor: GALO Etiquetas: Galo
1º lugar Premio Oficial del Jurado 1º lugar Premio Especial del público
Los chicos y la abuela A la abuela la mataron los nietos con un chiste. En la familia de eso no se habla y las fiestas pasan en silencio. Lamentablemente todos saben algo más de lo que quisieran saber. Es que años atrás, a la abuela le habían regalado una heladera y cuando ella contenta la abrió, adentro se encontró con un enano que llevaba puesta la máscara del diablo y que cantaba una antigua canción italiana que la viejita no oía desde su infancia. El chiste no era malo, pero la salud de la abuela sí.
Autor: Karmelo Restrelli Etiquetas: Karmelo Restrelli, Premiados
¿A donde fueron a parar? ¿Llego la crisis a los cielos? ¿Eran acaso okupas que ocuparon nubes fiscales? ¿Recién después de 2007 años desalojaron a los patriarcas? ¿Y los niños? ¿Que diría Platón cuando lo sacaban a patadas? ¿Destruyeron el barril -o debo decir hogar- del pequeño Sócrates? ¿Será que alguna entidad sin fines de lucro los demando por derechos de autor? ¿Estará Huxley detrás de esta movida? ¿O los descendientes de Wolfe? ¿Ambos? ¿Ninguno? ¿Será alguna remodelación de la vía directa al infierno? ¿Por qué tardaron tanto en definir algo que ahora sabemos que no existe?
Autor: Facundo Etiquetas: Facundo
Tatatatataaaaaaaaaa Marancio para López ¡qué jugador este López! juega corto para el Bicho Rigante sale a cortar García pero Rigante toca para López que pisa la medialuna peligro para los dirigidos por el profe Bertero ¡qué mal marca esta defensa! López elude a uno a dos y pasa al tercero ¡Cántelo que se viene el gol! por la derecha se desmarca Marancio ¡López se la juega solo! si señores encara al arquero lo pasa lo elude va a marcaaaaar y la pelota se va pegadita al palo derecho ¿no te digo? este López siempre el mismo pelotudo
Autor: The Bug Etiquetas: The Bug
-¿Por qué si desde hace 10 días cada vez trabaja más horas extras y su productividad laboral viene decreciendo drásticamente? -Ehhh... depende de qué lado lo mire -¡Del lado del que paga lo miro! -Bueno... pero yo hago otras cosas que me enriquecen como persona, y eso es valorable también, ¿o no? -¿Cómo qué? -Esteeee... ya escribí como 5 relatos de 97 palabras cada uno, ni una más, ni una menos -¿De qué está hablando? -Me parece que este diálogo tiene que acabarse pronto... a ver, ¿cuántas palabras vamos?... ¿No me dice dos palabras más? -Siga lustrando
Autor: Dr. John Wolfskehl Etiquetas: Dr. Wolfskehl
Borré dos. Ahí quedaban. Justas, ni una más, ni una menos. Pensar que mi juego eran 99 palabras. Pensar que lo jugaba con ella, a escribir justo y decir todo. Y ahora tengo que borrar dos. Las miro bien. Está ella, estoy yo, están otros y otras, y está nuestro pasado. Está el día que nos besamos, el día que nadie lo supo y el que ya dejamos. Y si saco la palabra “beso”. Nadie se enteraría... Y si la borro a ella? O me borro a mi. Mejor, voy a decirle lo que en realidad siento:
Autor: Fede Etiquetas: Fede
Recambio El viejo descansaba sentado debajo de un árbol, con la mirada perdida en el horizonte mientras mascaba un yuyo. Fijó la vista en un punto que se acercaba, en el que distinguía la silueta de un hombre. La figura del visitante se fue agigantando hasta detenerse a escasos metros de el viejo, que permaneció imperturbable ante el arribo de el joven extraño.
- Vengo a reemplazarlo – dijo el recién llegado. El viejo movió afirmativamente la cabeza, mientras se ponía de pie. - Ya era hora – dijo lacónicamente, al tiempo que comenzaba a alejarse con paso cansino.
Autor: Jack Etiquetas: Jack
3º lugar Premio Especial del público
Rewind Abrí la puerta de calle, justo antes de dejar la taza en la pileta de la cocina. Le puse dos cucharadas de azúcar. Recalenté un poco de café de el día anterior. Salí del baño puteando porque me había olvidado de agarrar una toalla, para luego meterme a la ducha. A posteriori me lavé los dientes y me quedé mirando mi cara en el espejo. Me levanté. Apagué el despertador y me quedé dormido. Soñé que vos y yo rebobinábamos el tiempo. Dormí hasta las once de la noche, hora en que me acosté, terriblemente cansado.
Autor: Jack Etiquetas: Jack, Premiados
Érase una vez un rey que desea conocer cuál era el significado de la vida, intento deducirlo; pero no encontró solución. Convocó entonces a los sabios. Propuesta tras propuesta escuchó el rey con atención, ninguna le convenció. El rey ya triste salió a su ventana y mirando el horizonte, le pregunto al viento, cuál creía que era el significado de la vida, éste se detuvo un momento y le respondió, eso es simple, vives atrapado en una sociedad 24h 365 días; y así se te pasa la vida; nunca sabrás qué es vivir pues nunca has vivido…
Autor: Doña Peturra Etiquetas: Doña Peturra
3º lugar Premio Oficial del Jurado
Equipaje Es vieja y muestra un primer plano de la Casa Hombo. La compré porque me recordó los globos de papel que mi padre descubrió en esa juguetería y que fueron una tradición familiar cada noche de Año Nuevo. Entonces él dejaba de ser mi padre para transformarse en el tío de todos los chicos del barrio que se arremolinaban ansiosos de ayudarle a desplegar ("con mucho cuidado, ¿eh?") el enorme globo, mientras él encendía el fósforo que iniciaba el espectáculo. Cuando me despidan, sólo me llevaré esta foto y mi cartera. Me gusta viajar así, liviana.
Autor: Anai Le Etiquetas: Anai Le, Premiados
Nacemos y ya estamos nominados: somos un "bebé". Después, trámites mediante, acuerdos familiares y negociaciones parentales ad hoc, recibiremos ese nombre que nos habrá de acompañar hasta que la muerte nos separe de la vida, pero no de él: polvo seremos, mas polvo nominado. Palabras como parteras, palabras como receptoras de nosotros, emisores de palabras que nos mentimos y desmienten, palabras que nos paren, nos paran y nos parten, dividen, fraccionan, delimitan y confunden..
Después, muchos años después de ese primer fraccionamiento, nos preguntamos por qué siempre nos enamoramos a través de lo que fatalmente nos hiere.
Autor: Baterflai Etiquetas: Baterflai
Pequeño milagro Tenía diez años. Eran las tres de la tarde y estaba solo, preparándome para ir a gimnasia. Junté las monedas para el colectivo sobre la mesada de la cocina y las empecé a contar. Una de cincuenta se me resbaló. La seguí con la vista y cuando cayó, en el piso de baldosas, lo hizo de canto. Y así se quedo: enhiesta, inmóvil, en el medio de una baldosa perfectamente lisa. La miré sin saber bien cómo reaccionar. La recogí y me fui, abrumado.
Cuando cuento la anécdota siento que nadie la termina de creer.
Autor: Scar Etiquetas: Scar
El duelo De pronto se abrió la puerta y apareció un joven desgarbado, desgreñado y encima desatinado, porque a quién se le ocurriría desafiar la férrea disciplina impuesta por el profesor Santelices - el Maestro del Sarcasmo- interrumpiendo la clase con tal desfachatez. No exagero si digo que algunos se encogieron en sus asientos tratando de capear el temporal que se venía. - ¡Disculpe que haya empezado la clase sin usted!- tronó Santelices. En el centro de la sala, el nuevo giró apenas, lo miró por sobre las gafas y dijo con desparpajo: - Está bien; que no se repita.
Autor: Anai Le Etiquetas: Anai Le
Claudia:
Te amo
Esteban
PD: estoy muy contento con el doctorado. Stratford me recibió con un clima muy agradable que dicen se va a extender hasta octubre. La habitación que renté es pequeña pero confortable, y sobre la ventana se asoma un tilo poblado de gorriones que madrugan con su cántico mientras me preparo el desayuno. La dueña de la casa es una mujer mayor muy amable, y solemos compartir largas conversaciones luego de la cena. Cada día te extraño más. Podría haber escrito todo en el texto de la carta, pero allí va lo más importante.
Autor: Dr. John Wolfskehl Etiquetas: Dr. Wolfskehl
Frustración Estábamos cenando carne con papas. Era un lindo departamento. En el living había un sillón blanco grande en donde uno podía tirarse tranquilo a mirar la tele ó escuchar música ó leer un libro ó una revista. Tomábamos vino tinto. Estábamos hablando de la posibilidad de hacer un viaje al norte de Chile para dentro de un mes. Nos reíamos mucho. Me gustaba mucho ella, los planes de viaje, la situación toda. De repente abrí los ojos y comprendí. Un rayo de luz se filtraba por la persiana y me daba en la cara. Estaba amaneciendo…
Autor: GALO Etiquetas: Galo
Algañaraz, mi pueblo, tenía una calle principal y una vía. Solía pasar, cada dos por tres, un tren de carga. Un buen día hubo que cambiar la hora del reloj de las 8 a las 7. Pero sólo los que vivíamos de la vía para acá, considerados con desprecio "los de la hora oficial". Y todo fue un caos: los chicos llegaban tarde -o temprano- a la escuela. Los enamorados se desencontraban. Ese martes lo vi a Don Braulio caminando por la vía, iba al bar a tomar su caña, murmurando: al fin puedo beber dos veces.
Autor: Bonita Pietila Etiquetas: Bonita Pietila
Érase una vez un rey que deseaba encontrar la repuesta del por qué de tanta discordia entre mujeres y hombres, ya que el número de divorcios era exorbitante. Después de mucho pensar decidió acudir a un sabio el cual le dio una poción mágica, su efecto se noto enseguida, ahora podía leer los pensamientos; feliz ante su oportunidad, se acercó a una pareja cercana que discutía. Al rato comprendió lo que sucedía, no era un problema de género, sino de egoísmo, nos amamos tanto que ceder un poco incluso ante la persona amada, muchas veces es demasiado.
Autor: Doña Peturra Etiquetas: Doña Peturra
Quizás alguna vez hayan oído hablar del mantecol, ese manjar de los dioses escasea por estos lares últimamente. Quien sabe el mal que se avecina. Con el tiempo la lucha por el mantecol se hará más cruda y terrible. Las Hordas del sobrepeso no descansarán nunca, hasta desabastecer el planeta entero de este preciado tesoro. Pero alguien opondrá resistencia, vestido de azul, el pelo largo al viento y un sable láser, montado en un vehiculo impresentable, su corpulenta y rechoncha figura saldrá victoriosa. En sus manos estará el destino de aquellos que se unan a esta cruzada.
Autor: Roberto Peturra Etiquetas: Roberto Peturra
Bajo la sombra de un Ombú. Bajo la sombra de un ombú te quedaste dormido (el mundo pareció detenerse en ese momento) y sin que te des cuenta, un conejo de cola negra corre por su vida detrás de los arbustos, saltos ornamentales de un pejerrey en el lago, dos patos comentan la rápida visita da una rana a varios camalotes, un grupo de chicharras reciben a un teró con una serenata en un lapacho cercano, y ella aparece en tus sueños vestida de blanco, tu chinita vestida de blanco frente al cerco allá en la casa.
Autor: Facundo Etiquetas: Facundo
Me niego a pensar que alguna vez estuve triste cada vez que alguien me dice que me ve mejor. Si yo estoy siempre bien, soy constante, soy aburrido. Me gusta mirar el cielo cuando está nublado, asi no me siento caer hacia el espacio exterior. Me gusta vivir dentro de mi cáscara de nuez, donde todo es preciso y perfecto. Pero siempre dicen verme mejor, aún personas que apenas me conocen, porque a todo esto, no tengo amigos. Seríamos muchos en mi espacio reducido. Soy dentro de mí todo lo que me gustaría ser. Solo soy otro.
Autor: Pelah Etiquetas: Pelah
Resucitando Se despertó abrigado en la cama tibia con un rayo de sol bailando sobre su cara. Una ducha termina la tarea de despabilar su mente y preparar el cuerpo. Mientras, canta una canción de moda. Combina los colores al vestirse. Toma el café en el cual sumerge cuatro tostadas sucesivamente. Se pregunta de dónde proviene ese buen humor repentino. No será por cierto de las cuentas por pagar, el trabajo, o ese gris departamento. En un instante lo comprende. Algo robado le ha sido devuelto. Se pone de pie y exclama: _ ¡Al fin la he olvidado!
Autor: Marita123 Etiquetas: Marita123
Qué tipo boludo Me llamó mi padre. Estaba de buen humor y me contó que un día de lluvia como hoy fue fatal en su juventud. Que gracias a eso, empapado, entró por primera vez a la casa de sus suegros y eso selló su destino. Qué mal, pensé. No tendrías que haberte casado. No tendrías que haber hecho tan infeliz a mi madre. Tendrías que haber seguido con tu vida de playboy de cuarta, inútil para los negocios, dañino para los que siguieron a tu lado. Pensé esto y no se lo dije. Qué tipo boludo.
Autor: El aerolardo Etiquetas: El aerolardo
Ella caminaba de un lado al otro de la habitación, enfurecida, mientras él miraba la televisión y mecánicamente cambiaba de canal sin detenerse en ninguno mas allá de los 5 segundos.
- ¿Te das cuenta la vida de mierda que llevo por tu culpa? ¿Te das cuenta? ¡Mirame cuando te hablo, pelotudo! ¿Hasta cuando voy a tener que soportar esto? ¡Ya no te aguanto mas! ¡Es la última vez que te lo digo! No pienso seguir viviendo de esta manera... ¿Te quedó claro? ¡Contestame!
- Tenés razón – dijo él
Y le voló la tapa de los sesos.
Autor: Jack Etiquetas: Jack
La Creación Según nos han contado, Dios creo al mundo en siete días. En el último de ellos, luego de haber inventado al universo, sus planetas, sus formas de vida, el viento, los mosquitos, los sentimientos, el azar, los sanguches de milanesa y la mar en coche, decidió coronar su labor con un último detalle agregando la que se supone fue su máxima creación: el hombre, dotándolo de todas las magnificencias, capacidades, virtudes y saberes. ¿Y que fue lo primero que hizo el hombre una vez conciente de su existencia? Pedir una regla para medirse el pito.
Autor: Jack Etiquetas: Jack
Jueves -¿recuerda eso de las noventa y siete palabras?... eso que hablamos el martes... bueno, escribí algo... - ¿Ah sí? - Sí, primero me gustó, me pareció bueno, ahora lo releo y me parece una gansada - Ahá, ¿y por qué? - No sé, no tiene nada de original, no es interesante, ni gracioso, ni va a emocionar a nadie - ¿Y para qué lo escribe?, me dice con vos de aburrido - Y... para ser alguien, para eso escribo, para ser alguien - ¿Sí?, ¿y cómo es eso Marcos?... ¿me dijo que se llamaba Marcos verdad?
Autor: Sarlanga Etiquetas: Sarlanga
No siempre...
No siempre la vida es color rosa No siempre las flores me hablan No siempre el orgullo es poca cosa No siempre los pájaros cantan
No siempre sonrío al levantarme No siempre bajo la lluvia canto No siempre trabajo sin cansarme No siempre sobre la calle bailo
No siempre el sol me ilumina No siempre el cielo me abraza No siempre la gente me estima No siempre desarmo mi coraza
No siempre el mundo es tan bello No siempre mi corazón está en llamas No siempre sucede todo aquello Sino sólo cuando tu me amas
Autor: Dr. John Wolfskehl Etiquetas: Dr. Wolfskehl
Second Life Cuando morí llegué a las puertas del cielo. Me dieron el número 254.710. Esperé mi turno y Dios me atendió en su estudio. -Estuve mirando tu expediente. – dijo en forma pausada – Está bastante bien. -¿Entonces puedo quedarme? Dios me miró paternalmente. -Nadie se queda. Acá sólo vivimos mi familia directa y yo. Vos te volvés. Me alcanzó un libro. -Tomá, elegí entre los disponibles. Las páginas estaban llenas de fotos de personas. Señalé un hombre de apariencia simpática y bien vestido. “Hecho”, dijo. Ese mismo día reencarné. Espero que ser ese hombre me haga feliz.
Autor: The Bug Etiquetas: The Bug
La malamada Las más grasas van al bar a pata. La banda larga. Canta la más salada. La afamada. La banda manda saltar. La masa acata, salta. La tanga marca las cachas a Carla. Facha la parla, la avanza. Carla cala la banana. Facha calza. Gana. Van a la casa, la abraza, arma la trampa. Falta la chanchada. ¿Tardan? Nada. La garganta a Carla falla. -La plata, la tarasca. -manda. Facha la faja, la amarra a la cama, saca armas. La mata. La cana va. Facha raja a la lancha, al Paraná. Agarran al Facha. A Batán.
Autor: ElTeta Etiquetas: elTeta
Hablándole a la pared - ¿Quiere respuestas? – me dijo la pared... - ...Si... – respondí tímidamente - Acá no las va a encontrar. - Pero... a mi me ayudó lo que hablamos ayer... - ¿Y se llevó respuestas de aquí? - ...No... mas bien me llevé preguntas... - ¿Entonces? - ¿Entonces que?!? - Si no se llevó respuestas... ¿qué se llevó? - Ya dije!!.. Preguntas.... - Ajá... - O sea... que necesito preguntas... - No sé... las necesita? - Usted está loca! - ¿Yo?... no, mire, fíjese... no soy yo el que le está hablando a una pared...
Autor: Jack Etiquetas: Jack
Dulce Amargo Me levanto y me despeino, me dibujo muchos besos y le grito al viento Amor mio espero que no estes lejos. Salgo corriendo de la casa y noto que desperte en otro universo. Triste me siento porque no esta y no lo veo. Agonia de mi ser amarlo pero no tenerlo. Dulce que mi pecho te tengo, amor cotidiano amor del bueno. Amargo de mi alma que fusiona al mundo entero. Porque, porque si me dijiste que era tu mundo entero.Para un segundo en mi rosar y arranca de mi este dulce amargo sufrimiento.
Autor: Lesly Diaz Etiquetas: Lesly Diaz
2º lugar Premio Oficial del Jurado
“Ana banana, cara de rana”. No había día en que la pobre Ana escapara de las burlas de Rufino. En la escalera que daba a las aulas, en el patio, una voz anónima gritaba en falsete y levantándose por sobre las de los demás, esa ignominia que la hacía transpirar frío y darle ganas de salir corriendo. O de no ser Ana. Ella sabía que era él, aunque no lo viera gritando. El y su cara llena de pecas, consentido de las maestras por no tener familia, mentiroso profesional y ladrón de naranjas en los ratos libres.
Autor: Baterflai Etiquetas: Baterflai, Premiados
Miró para arriba y calculó más o menos cinco palomas por rama. Ciertos manchones verdiblancos manifestaban el por qué del tufo espantoso que atenazaba las narices de quien quisiera pasar cerca de ese tronco: las palomas no tienen como nosotros, el bar de la esquina, tienen el arbolito ese al que van, hacen sus sociales, y cagan. Sobre lo que sea, sin distinción de raza, credo, año de fabricación o alma, cagan. “Este no es del barrio”, pensó, cuando vio estacionar un auto demasiado nuevo justo ahí, debajo del árbol peligroso, y cruzar rápido hacia la fiambrería.
Autor: Baterflai Etiquetas: Baterflai
El médico levantó la vista y me miró como sólo saben hacerlo ellos; una expresión entre risueña, preocupada e indiferente, que uno nunca sabe interpretar. ¿Eran buenas o malas noticias? — ¿Usted cuántos años tiene? — Veintinueve… casi treinta. Bah, cumplo en diciembre… No sé si la aclaración le sirvió de algo. Volvió la mirada a los papeles. Suspiró, aunque puede que lo haya imaginado. Marcó algo con una birome. El siseo me estremeció. Sus ojos regresaron a su tamaño normal cuando se sacó los anteojos. Me buscaron. Pero yo no quería cruzarme con ellos. — Vivirá — sentenció. No reía.
Autor: Scar Etiquetas: Scar
Nací, respiré, lloré, comí, cagué, vomité, crecí, estudié, leí, escribí, amé, odié, envidié, disfruté, trabajé, sufrí, cojí, engendré, cuidé, peleé, discutí, viajé, miré, vi, oí, escuché, señalé, me escondí, escupí, enfrenté, no dormí, me empastillé, fumé, tomé, conocí, mentí, me aburrí, dormí, madrugué, cociné, lavé, barrí, jugué, gané, perdí, grité, empaté, ignoré, cumplí, falté, invertí, manejé, choqué, insulté, alabé, adulé, ironicé, pinté, corrí, caminé, oriné, me bañé, nadé, releí, comenté, publiqué, canté, bailé, festejé, me deprimí, me bajoneé, soñé, aluciné, obligué, perdoné, olvidé, añoré, recordé, embarqué, grabé, borré, llamé, corté, inspiré, planté, enterré, enfermé, me acosté, morí.
Autor: SW2 Etiquetas: SW2
Atajo a Les Tuileries Una mañana, yendo al trabajo, me bajo del subte en la estación Malabia, como siempre Cuando el tren se aleja, miro a mi alrededor y descubro que estoy en la estación Les Tuileries del metro parisino. Salgo a la superficie, Obviamente, es el mercado de Les Tuileries, el D'orsay al otro lado del río. Vuelvo a bajar. Me cuelo por el molinete (no llevo €) y me tomo el primer tren. Al bajar en Concorde me doy cuenta que estoy en la estación Angel Gallardo. Ahora voy a tener que caminar 6 cuadras.
Autor: Weltklang Etiquetas: Weltklang
2º lugar Premio Especial del público
Cosmopolitas Él: Cuando fui a Nueva York la Estatua de la Libertad era verde. ¿Sabes por qué? (La tenía casi donde quería. Ya la había iniciado en el ritual del tequila-sal-limón y la bossa susurrada con su guitarra nuevamente serviría como presente griego. La anécdota de viajes era el golpe de gracia.) Ella: (Tres tequilas dentro le indicaban nítidamente que sí, que quería a vida sempre assim com você perto de mim. Una respuesta impresionante y caería rendido.) ¿Porque había esperanza de que la libertad dejara de ser una estatua? Él: Esteeee... Es de cobre.
Autor: Anai Le Etiquetas: Anai Le, Premiados
Digo: - Doctor, tengo que escribir un relato de noventa y siete palabras. Lo que piden en ese blog, ese que le conté el jueves, y resulta que me senté a escribir y no se me ocurre nada bueno. -¿Y por qué tiene que escribir ese relato?. Me pregunta. -Bueno, lo que pasa es que me enganché con eso, y me atormenta, no puedo concentrarme en nada, ya probé como veinte cosas distintas y nada... -¿ Y usted qué piensa sobre esto? -Nnno sssé, naaada, ¿qué le parece? -Hoy no tenemos más tiempo, ¿nos vemos el jueves?
Autor: Sarlanga Etiquetas: Sarlanga
Al fin… La vieja tuvo razón. Desde que quedé solo temí que esto pasara. Y no es que lo quisiera, pero igual sentía curiosidad, y cuando Marta se fue con los chicos todo se complicó. Ya entonces me parecía que no me escuchaban bien, o que me ignoraban. Sobretodo cuando Sánchez reprochó mis ausencias percibí que algo raro pasaba, si desde que murió tío Franco jamás falté al laburo. Ahora que me acostumbré quisiera quedarme así. ¡Si mamá supiera! Ya casi no comía, es cierto. Pero creo que fue de puro aburrido que al fin fui desapareciendo.
Autor: Martón Etiquetas: Marton
Yo nunca tome drogas. Luces, sonidos, extrañas formas que se disuelven a mi alrededor Yo nunca tome drogas. Las pulsaciones se aceleran. Un gran rostro en el cielo me mira y su mirada infunde temor. Yo nunca tome Drogas. La gente pasa a mi alrededor pero no los percibo. El tiempo se transforma en una sucesión de instantes. El pasado no existe el futuro no existe solo el presente que se prolonga en forma cíclica y obsesiva.
Y ese rostro. Que me mira Desde arriba Esperando con paciencia infinita Mi muerte Para devorar mi alma Al final
Autor: Don Muzza Etiquetas: Don muzza
Volver o no volver Sigo pensando en volver, pero me enrosco en una espiral que no sé si es hacia adentro o hacia afuera. Lo que es seguro es que es una espiral, porque paso muy cerca de donde estuve hace un rato. Serán círculos concéntricos? Cuando daba por cerrado el caso hasta que algún viraje forzoso me hiciera verlo desde otra perspectiva, sá, vuelvo al tema de volver. y no sólo vuelvo al tema de volver, sino que vuelvo al tema de volver al tema de volver, que me preocupa más que volver o no volver.
Autor: Cieguito Etiquetas: cieguito
Vivir como los canguros, de impulso en impulso. El deseo es la sangre y la salsa, el colador de fideos y los fideos mismos. Hay una patria devastada, y un tomatito cherry supurando ventajas que no les interesa demasiado a los magnates. Hay marsupiales que negocian con el deseo, te dan un motivo para vivir, pero te quitan la vida. El negocio es redondo como un disco de vinilo que solo los que tienen tacto escuchan, y que los ciegos no ven girar. Entonces claro, la orquesta está, pero, nadie la llora, por más bonita que sea.
Autor: Lord Marianus Etiquetas: Lord Marianus
Allá Es grotesco que afirmen conocer la plena oscuridad. Ese pobre simulacro de tinieblas, que apenas vislumbran al cerrar los frágiles párpados, no es más que otra falacia de su Dios. La negra noche que sus novísimos cerebros imaginan es nuestra más luminosa alborada. Pocos, elegidos somos, los que podemos asimilar su intensidad, deglutir con ansiedad feroz y siempre inútil la maravillosa viscosidad que nos propone. Estamos cautivos en ella, y lo estaremos hasta que la eternidad se disuelva en su propia lobreguez. Y nos encanta. Porque la amamos. Y los vemos sufrir. Envidiarnos. Tan ridículamente anhelantes.
Autor: Scar Etiquetas: Scar
97 milésimas de segundo Voy al traumatólogo, me va a sacar un yeso. Una señorita me obliga a mirarla demasiado. Cuando salgo de mi distracción, uno de mis pies sale disparado hacia atrás. ¿Qué habré pisado? ¿Cáscara de banana? ¿Caca de perro? Cuánto resbala, ¿será aceite? Trastabillo pero confío en que mis conocimientos de judo me ayudarán. Tarde recuerdo que estoy enyesado y con el brazo en cabestrillo. Me hago lío con el pañuelo... mi otro brazo no me alcanza para frenarme... TRAC Es una situación cómica, irreparable y dolorosa. -Sí, doctor, vengo a que me cambie el yeso de brazo...
Autor: Pablo Mario Gambino Etiquetas: Pablo Gambino
Leyenda Un pequeño grano no es la muerte, pensaba mientras le agregaba mayonesa al menjunje que tenía por delante a la hora de la cena. La frente le brillaba satinada, por la grasa que despide por sus poros y las trenzas (que usaba por pereza, porque ya ni recordaba lo que era darse un baño) le rozaban el vestido. Lo dejaban maculado. No hacía asco a la manteca, aceite o crema. Era el ser más desagradable del planeta pero mágicamente se transformó en ejemplo. Le salió una larga barba entre sus granos. Fue mazorca cosechada en verano.
Autor: ElTeta Etiquetas: elTeta
No era verano, pero el calor lo agobiaba. El sudor le recordaba que no podía despojarse de la corbata gris. La pesadez de un día húmedo en una habitación sin ventanas hacía más pesada la rutinaria tarea que desarrollaba desde hacía quince años. Ayudaba al incordio el ruido suave, pero reiterativo hasta el hartazgo, del ventilador, que tenía allí más tiempo que él mismo. La vista empezó a nublarse, el sonido torturante cedía, el vaso de agua se volcó golpeado involuntariamente por la mano al caer. Ya no tenía calor. Misión cumplida. No había requerido tanto coraje.
Autor: Dr. John Wolfskehl Etiquetas: Dr. Wolfskehl
Mi Ángel Negro Reapareció dulcemente después de un par de horas, vestida ya solo con un lienzo negro y unas finas tiras amarillas colgando en los cabellos. Parecía salida de un paraíso infernal, de los suburbios del mismo cielo. Cuando se percato de mi presencia, se quedo inmóvil por unos instantes (erguida sobre su propia sombra), inmensamente tierna. Vacilo, frunció las cejas, y trago un poco de saliva, para después envestirme con su cuchillo cientos de veces sin compasión. Al final, arrodillada y extasiada, sonrió sádicamente y durmió. Mientras yo me desangraba -¡de amor!- a su lado.
Autor: Facundo Etiquetas: Facundo
La flor Cierto día, Ariel salió como siempre a recorrer la estancia de su abuelo. Pero ese dia fue distinto. Perdida entre otras, como escondiéndose, encontró una flor inmensamente bella. Con cuidado, la tomó en sus manos y la llevó a la casa, para mostrar el maravilloso hallazgo a Don Luis. El anciano quiso ver la flor, mas cuando Ariel abrió las manos, no pudo ver nada. El niño recorrió entonces toda la estancia preguntándole a toda persona sobre la flor, pero nadie más podía verla.
Ariel entendió que hay bellezas que ciertos ojos no pueden ver.
Autor: Uno de los ocho Etiquetas: Uno de los ocho
Cuestión de geosofía. Nadie esperó tanto tiempo. Paradito sobre mis piernas (dos), mirando a lontananza, ojos entrecerrados, miopía irrefutable. Éramos la esquina y yo; derechito yo, doblada ella. Tan doblada que cuatro seguidas serían un excelente auspicio para los pibes del Eterno Retorno. Con las horas llegó un anciano de mirada sabia. Me dijo “lo suyo es claramente una postura existencialista, espera a su Godot”. Luego recomendó me sentara, que esa filosofía era jodida para la columna. No tuve tiempo para desmentirlo, un pendejo irreverente pero certero nos gritó “¡pelotudos, el 97 pasa por la otra cuadra!”.
Autor: Diego. Etiquetas: Diego.
De cómo decir poco en 97 palabras Ojalá contara yo con el don De tener semejante talento Como la gente que escribe en el blog, Que además sigue en aumento
Puedo escribir tantas palabras Y ordenarlas de alguna manera Pero debo decir “abracadabra” Para que sea lo que se espera
Y tal vez ni siquiera así, Me siento un poco raro, Pierdo media hora aquí Aunque mi tiempo no es tan caro
Voy llegando a noventa y siete Y ahora pongo cualquier cosa Y aunque a alguno un poco lo inquiete Gane o pierda, no me importa
Autor: Dr. John Wolfskehl Etiquetas: Dr. Wolfskehl
La verídica historia del triste funcionario que baja a la calle a comprar cigarrillos pero se topa con la insidiosa realidad que le ofrece el dependiente del kiosco en donde habitualmente realiza sus compras puntualmente todas las mañanas a eso de las siete y cuarto, rumbo a su aún más triste oficina donde pasará el resto del día tapado por pilas infinitas de papeles que por quince minutos evade fumando un cigarrillo a media mañana en el frío patio. -Hola, José. ¿Me das un paquete de Marlboro 10? El quiosquero lo mira. -¿Sabés qué? No me quedaron.
Autor: The Bug Etiquetas: The Bug
MSN Hola, por favor, ¿hay alguien ahí? Mierda, todos mis contactos están desconectados. ¡Por favor! Qué alguien se conecte antes que me descubran. Me secuestraron. Ayer, por la tarde. Me encapucharon y me metieron en esta pieza, que debe ser una vieja oficina. Ahora me dejaron encerrado y solo, me dijeron que por un rato, pero en cualquier momento vuelven. Probé esta computadora: enciende y tiene internet. ¡Pero nadie está conectado al puto Messenger! No puede estar pasándome esto... Casi no puedo ver la pantalla, por los nervios. Si me descubren me matan. Dios, ya están volviendo.
Autor: The Bug Etiquetas: The Bug
3º lugar Premio Oficial del Jurado
El gordo Desde cuarto año me llamaban “el Gordo”. Dogor, Bola, Inflado, Boludón. El que más me molestaba y humillaba era Giménez. -Che, boludazo, se te rompió esto –dijo un recreo entre risas mientras rompía mi sexta escuadra. No lo pensé. Le partí el tablero de dibujo en el lomo, le metí un puntín en las bolas y una vez ovillado en el piso le puse tantas piñas y patadas que los padres tuvieron que reconocerlo por el ADN. -No importa, –le dije satisfecho- ya estaba medio rota de antes. Desde ese día volví a ser Ricardo.
Autor: The Bug Etiquetas: Premiados, The Bug
La rodeó como quien rodea una plaza: la gorda Rosario deleitaba los ojos como un budín, era tan pícara como una zorra y hacía cuatro días que pasaba, todas las santas tardes sin olvidarse de ninguna, por la misma esquina. Cuanto más calor hacía, más guerra quería la gorda. Estábamos en febrero y la térmica no bajaba de 35º, así que la situación en el barrio parecía transcurrir como si debajo de cada baldosa hubiera un tostador y pendiendo sobre nosotros, una condena a muerte por deshidratación. Rosario ansiaba, como ese sol achicharrante, derretirnos. Pero de pasión.
Autor: Baterflai Etiquetas: Baterflai
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